Tradúceme:

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Capítulo IV: Idiota y más que idiota.


De repente abrí los ojos y pude apreciar que no estaba en mi cuarto, con miedo me giré hacia el otro lado de la cama para ver quién estaba a mi lado...
- ¡JODER! Otra vez no, no no no no no no no. Me voy.
Inmediatamente me levanté, cogí un papelito amarillo y escribí en él: "Buenos días, espero que te lo pasaras bien anoche. Te llamo otro día. Encantada."
No lo llamaré nunca. ¿Cómo es posible que pasara otra vez? Dije que no volvería a hacerlo... Es tan difícil serle fiel a alguien cuando no tienes una relación con él y cuando hay tantos tíos buenos por el mundo y tanto vodka esperándote en la barra de una discoteca.


**Media hora después**

+ ¿Dónde estuviste anoche, Dafne?
- Bueno, yo... Salí.
+ ¿Otra vez?
- No... Bueno, sí. Lo siento, sé que te dije que el finde pasado era el último, pero no pude resistirme, bebí más de la cuenta.
+ ¿No te cansas de noches de pasión y locura? ¿De no sentar nunca la cabeza? No te entiendo de verdad.
- No, la verdad es que no me canso, pero no me canso porque ni siquiera sé lo que somos. Si no te quiero, no puedo serte fiel.
+ Pues si no me quieres, ¿por qué cada día regresas a mi casa después de haberte acostado con otro y me dices que lo sientes?
- Porque.... no lo sé.
+ Pues ya está. Mírame a los ojos y dime que no me quieres.
- No puedo.
+ ¿Entonces? ¿A qué esperas? ¿A que me canse de ti? Estás consiguiendo acabar con mi paciencia y te lo aseguro. Dijimos de intentarlo, de repente te largas de casa y vuelves al mes siguiente llorando y diciendo que me extrañas, te he perdonado porque te quiero, pero ¿ahora qué? ¿vas a seguir haciéndome daño?
- Te quiero... - dije susurrando.
+ ¿Qué?
- ¡Qué te quiero! Ya está, ya lo dije, pero tengo miedo.
+ Mira, me voy a la reunión. Ésto ya lo vivimos una vez, me dices te quiero y desapareces. Piénsate las cosas Dafne, no voy a darte una tercera oportunidad.
- Pero... de verdad que te quiero...
Antes de que terminara de hablar ya se había ido pegándo un portazo. ¿Por qué soy tan gilipollas? Lo quiero pero no quiero mantener una relación. Idiota, idiota, idiota... y más que idiota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario